Hamlet, de William Shakespeare, es una de las piezas teatrales más estudiadas de toda la dramaturgia universal. Esto es así, porque en su historia se ve reflejada de manera magnífica los más profundos temores, instintos, complejos y dimensiones del ser humano. Queremos participar de su reflexión, de su desarrollo y de su restablecimiento hacia lo más sensible de su ser.
Hamlet, es el príncipe de Dinamarca y la historia comienza con la pérdida de su amado Padre, a medida que la historia va avanzando, nos enteramos que todo ha sido un plan por parte de su tío Claudio, que ahora está casado con su madre y viuda, Gertrudis. A Hamlet, se le aparece su padre en forma de Sombra y le cuenta la verdad de su asesinato, pidiéndole venganza. Nuestro protagonista cae en el más profundo desconsuelo, abriéndose así, a la mayor capacidad de reflexión que puede haber en su ser. En todo momento, sentimos que Hamlet logrará su venganza, se lleva por el medio a todos los que le rodean, incluyendo a su amada y prometida Ofelia, a su madre, a sus allegados, incluso contrata a un grupo de actores para que representen el asesinato como un regalo para el rey. Pero, su propia mente, su interior, su “ser o no ser”, lo frena, lo desequilibra, al final muere y sucumbe, en un duelo donde también mueren los malos. Y nos quedamos pues, con un sabor agridulce, por no ver vengada tan atroz situación pero con la calma de poder observar aquella historia y aprender de ella que la comunicación es necesaria y que el ser humano por algún motivo u otro, no termina de entenderlo. Vale la pena, hacer el aparte de que éste espectáculo, estará representado por mujeres. Mujeres, que interpretarán a los personajes masculinos y femeninos, como una contestación a la época del teatro isabelino en el que las mujeres tenían prohibido subirse a un escenario a interpretar algún papel. También, subirán al escenario y veremos por primera vez juntas en escena, a actrices de la talla de Daniela Alvarado, Elba Escobar, Nohely Arteaga, Carmen Júlia Álvarez y junto a ellas, una de nuestras leyendas nacionales de la escena dramática, Eva Blanco, que acompañadas por otras grandes y representativas actrices de la escena nacional, ejecutarán éste acto maravilloso de llevar al público de nuestro País, uno de los espectáculos más portentosos del año dos mil veintidós.
Bajo la producción de Claudia Salazar, una productora de talla internacional, que maneja los más altos estándares de calidad de nuestro Pais, y la composición escénica y adaptación para dos horas, de José Manuel Suárez, que ha trabajado en éste proyecto desde hace más de seis meses, buscando que el espectador no solo vea una obra de teatro si no, que viva una experiencia. Por eso, parte del discurso narrativo comenzará desde la parte de afuera de la sala, con una ambientación en donde el espectador se sumergirá en un viaje auditivo, sonoro y hasta olfativo. Porque estamos pensando en todo y la idea es empapar al público con la temática y el lenguaje que utilizará el director, pues mezclará la estética de Barz Luhrman, el espacio vacío de Peter brook y la genialidad de Bob Wilson, como inspiración de su discurso escénico.
